lunes, 22 de diciembre de 2014

TÚ ENSEÑABAS Y FORTALECÍAS A MUCHOS

TÚ ENSEÑABAS Y FORTALECÍAS A MUCHOS
Mas ahora que ha venido el mal sobre ti, te desalientas
(Job 4:3,5)

El mensaje del capítulo 4 y 5 de Job es la acusación de Elifaz a Job. Él razona: “¿Qué inocente se ha perdido? ¿En dónde han sido destruidos los rectos?” (4:7) por lo tanto concluye que Job no es inocente ni recto y por ese motivo Dios lo está castigando (5:17).

DIAGNÓSTICO EQUIVOCADO
Es probable que los amigos de Job hayan sido también maestros, tienen buenos argumentos, tienen buenas respuestas, pero no tienen el diagnóstico correcto. Es fácil señalar a Elifaz, como para él lo fue señalar a Job. Los maestros están expuestos a dar diagnósticos equivocados si desconocen la Palabra de Dios y si no tienen discernimiento espiritual para aplicarla en diferentes contextos.

PRINCIPIO DE LA CONSECUENCIA
Elifaz dice a Job: “… tu enseñabas a muchos, y fortalecías las manos de los débiles; al que tropezaba enderezaban tus palabras, y esforzabas las rodillas que decaían. Mas ahora… te desalientas, te turbas…” Reitero que la observación de Elifaz no es mala, más bien, desatinada. No sólo le está sugiriendo tener valor a Job en medio de esa situación, sino que está cuestionando  integridad.

Pienso que el maestro tiene dos opciones: a) Vivir lo que enseña o b) Vivir una contradicción. Ambas alternativas son mutuamente excluyentes, es decir, no hay una tercera alternativa que anuncie “todas las anteriores”. El maestro no puede enseñar una verdad que no abraza, eso sería hipocresía.

EL TEMOR DE DIOS TU CONFIANZA
Si Job, el ‘hombre perfecto’ fue objeto de acusación, no esperemos más. Este relato tiene aplicación doble:
1.    No juzguemos. Es imposible saber íntegramente de la situación de cualquier otro, por lo tanto, limitémonos a dar sugerencias. No sea que nos hallemos haciendo el papel de los amigos de Job.
2.  Esperemos ser juzgados. Por buenas que sean las intenciones, a veces seremos acusados injustamente y no debería sorprendernos. El temor de Dios ha de ser nuestra confianza en medio de la injusticia.


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